Estamos viviendo una nueva realidad, debido al aislamiento social las personas han cambiado su forma de pensar y por supuesto la adquisición de los bienes y servicios no es la excepción. Muchos sectores han tenido que reducir o paralizar directamente sus actividades, adaptarse y generar nuevas formas de presentar sus servicios a esto sumémosle que venimos de una temporada de abundancia y mucha afluencia en el comercio como lo es navidad, pero el primer trimestre del año siempre es una temporada de rebajas en la que los consumidores esperan encontrar muy buenas ofertas y comprar con menos presupuesto.